- ¿Por qué elegiste esta profesión?

Desde mi primer test de orientación vocacional, a fines de la escolaridad secundaria, fui encontrando aptitudes tanto en el análisis y la tecnología con una fuerte impronta como facilitador de conocimientos. Tiempo después, trabajando en IBM, estuve a cargo de equipos de capacitación, en épocas en que las computadoras recién se popularizaban en el campo laboral. Es decir, siempre la tecnología y la enseñanza fueron de la mano, por eso en un principio estudié Análisis de Sistemas y luego profundicé con la Licenciatura en Informática Educativa, una carrera que en cierto modo resume mis dos grandes vocaciones.

- ¿Cómo fue tu llegada al Instituto Beltrán?

Mi llegada al instituto fue de la mano de la profesora Graciela Cabral, integrante del plantel docente del instituto, quien acercó mi currículum ante el interés que siempre tuve de formar parte del mismo. Ante una vacante en una materia del último año de la tecnicatura en Análisis de Sistemas, fui contactado por las autoridades del mismo y así fue naciendo este camino que estoy transitando, con total satisfacción.

- ¿Qué se siente formar parte del ITB?

Desde que el instituto estaba en pleno proceso de “formación” sentí un interés muy grande en poder formar parte del mismo. La tecnología y la educación son mis dos grandes pasiones y la sola denominación de “Instituto Tecnológico” ya me llenaba de expectativas. Tiempo después, ante el comentario de colegas que ya estaban trabajando aquí, respecto al nivel de las instalaciones, al clima de trabajo y a la seriedad de la propuesta que se baja a los estudiantes, sentí la necesidad de formar parte del mismo. Hoy puedo decir que la realidad superó toda expectativa. Siento que el instituto dignifica la educación pública y pone en su justo lugar la igualdad de oportunidades, sin perder la excelencia educativa.

- ¿Qué materias dictas en la carrera de Analista de Sistemas?

En estos momentos dicto la materia Investigación Operativa, del tercer año de la tecnicatura en Análisis de Sistemas y la materia Programación I, del primer año de la misma carrera, en los turnos mañana y vespertino.

- Como docente, ¿Cómo adaptas los cambios tecnológicos en tus áreas de enseñanza?

Es indudable que la tecnología sufre cambios radicales y continuos pero la enseñanza también, aunque quizás en otro ritmo. No se pueden aplicar los mismos métodos que recibimos en nuestra biografía escolar. La propia mentalidad de nuestros alumnos ha mutado de una forma, aún hoy, desconocida por muchos docentes. De nada sirve utilizar los últimos adelantos tecnológicos para reproducir viejos sistemas pedagógicos. Hoy más que nunca es imprescindible que la actualización tecnológica vaya de la mano de la actualización “humana” y por eso la capacitación docente es altamente recomendable. La función del docente, como facilitador, y la complementación tecnológica acorde a los tiempos que corren, creo que son un combo altamente positivo para una educación de calidad. Y el Instituto Tecnológico Beltrán es una muestra cabal de que es verdaderamente posible llegar a esa educación de calidad.

- Como docente, ¿Cómo adaptas los cambios tecnológicos en tus áreas de enseñanza?

Es indudable que la tecnología sufre cambios radicales y continuos pero la enseñanza también, aunque quizás en otro ritmo. No se pueden aplicar los mismos métodos que recibimos en nuestra biografía escolar. La propia mentalidad de nuestros alumnos ha mutado de una forma, aún hoy, desconocida por muchos docentes. De nada sirve utilizar los últimos adelantos tecnológicos para reproducir viejos sistemas pedagógicos. Hoy más que nunca es imprescindible que la actualización tecnológica vaya de la mano de la actualización “humana” y por eso la capacitación docente es altamente recomendable. La función del docente, como facilitador, y la complementación tecnológica acorde a los tiempos que corren, creo que son un combo altamente positivo para una educación de calidad. Y el Instituto Tecnológico Beltrán es una muestra cabal de que es verdaderamente posible llegar a esa educación de calidad.

- ¿Te gustaría decirles algo a los alumnos del ITB?

Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo. Hemos ganado muchas batallas y perdido otras tantas guerras. La “meritocracia” y la “injusticia social” que dominaron gran parte de nuestra historia nos ha puesto muchas veces en el umbral del desánimo y del abandono de nuestros ideales. Pero, a mis 56 años, sigo soñando. Lo único que puedo pedirles a mis alumnos es que nunca dejen de soñar, que sigan luchando a pesar de las adversidades, que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad. Ellos, desde su futuro rol como profesionales de sistemas, pueden lograr cosas maravillosas para mejorar la calidad de vida de las personas y, de alguna manera, devolverle a la sociedad lo que recibieron desde la excelente educación pública que recibieron en el Instituto Tecnológico Beltrán.