UNION OBRERA METALURGICA Seccional Avellaneda



El ITB cuenta con una nueva propuesta para desarrollar junto a los alumnos y profesores en relación a las fechas patrias. Dicha propuesta está a cargo del Dr. Nestor Ribet, Secretario Ejecutivo del Consejo Asesor.

El acto se realizará el 24 de mayo a las 11 hs en el Auditorio Principal. Allí están invitados a participar todos los alumnos del turno mañana del instituto. Para dicho acto la propuesta es que los alumnos de los diferentes turnos trabajen en la semana del 15 a 19 de mayo con un texto motivador escrito por el Dr Ribet, como un testimonio o intervención de participación en el acto.

A continuación, pueden observar las reflexiones del Dr Ribet sobre la Revolución del 25 de mayo de 1810:

“ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DEL 25 DE MAYO DE 1810”

Los acontecimientos históricos requieren para su comprensión una consideración del contexto en que sucedieron. En este caso, es necesario comenzar por la mención de las Invasiones Inglesas en 1806 y 1807. La Corona Británica siempre quiso apoderarse del Río de la Plata por razones estratégicas y económicas. Fueron la valentía de los habitantes de la pequeña ciudad puerto de Buenos Aires y el coraje de su gente lo que impidió el apoderamiento de nuestra tierra y generó la hazaña de haber vencido a los invasores británicos. Allí comienza a crearse un nuevo clima de protagonismo sobre todo para los criollos, nacidos en el Virreynato, aunque también para algunos españoles peninsulares. Por otra parte, en esos años Napoleón termina de adueñarse de España al detener al Rey Fernando VII y colocar en su lugar a su hermano José Bonaparte. Por eso, cuando en 1810 cae la Junta Central de Sevilla en manos francesas y la noticia llega a Montevideo y de allí a Buenos Aires, la mecha ya estaba prendida. Buena parte de la población exige la renuncia del Virrey Cisneros y la formación de una Junta de Gobierno. Estos sucesos ocurrirán en la sede del Cabildo de Buenos Aires teniendo como protagonistas a muchos de los que combatieron durante las Invasiones Inglesas. Hombres como Saavedra, Belgrano, Castelli, Moreno, fueron artífices de ese incipiente gesto de madurez política con destino a la futura separación de la Península. El 25 de mayo de 1810 con la destitución del Virrey y la creación de la Primera Junta de Gobierno que, aunque jura lealtad a Fernando VII, marcan el rumbo irreversible hacia la futura independencia. Vendrán las primeras acciones militares para imponer la autoridad de la Junta. Y a pesar de las dificultades y precariedad de medios, en los siguientes años Belgrano crea la Bandera Nacional, San Martín organiza el Regimiento de Granaderos a Caballo con su bautismo de fuego en San Lorenzo, Santa Fe, se celebra la Asamblea de 1813 que aprueba el Himno Nacional, el Escudo Patrio y la emisión de moneda propia. Belgrano y Güemes contienen en el norte la invasión de las tropas realistas venidas desde el Virreynato del Perú y San Martín organiza el Ejército de los Andes. Pero habrá que esperar hasta julio de 1816, y en medio de circunstancias difíciles para la Patria, la Declaración de la Independencia Nacional por parte del Congreso General Constituyente de Tucumán. Podemos decir que el 25 de mayo de 1810 es como una bisagra entre el nacimiento del espíritu patriótico despertado en las Invasiones Inglesas y la Declaración Política y Soberana de nuestra Independencia que nos convierte en una nueva y libre nación: Provincias Unidas del Sur y de Río de la Plata, Confederación Argentina, Nación Argentina y República Argentina. Estos nombres fueron adoptados sucesivamente a lo largo del siglo XIX. Celebremos, entonces, en este nuevo 25 de mayo, la fuerza de voluntad y entrega de quienes fueron sus protagonistas en el pasado. Para finalizar, esta puede ser una buena pregunta: “¿Qué podemos hacer nosotros para seguir siendo un pueblo libre?

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